Kapotasana

la postura de la paloma

Kapotasana, la postura de la paloma

Kapotasana, la postura de la paloma

SIMBOLISMO:   En una cueva alejada del mundo, Shiva (dios de los yogis) desvela a Parvati (primera alumna de yoga) el secreto de la inmortalidad, pero Parvati se duerme. Shiva escucha un ruido pero, pensando que era Parvati, no le da más importancia. En realidad, se trataba de dos palomas, que acaban por conocer también el secreto de la inmortalidad.

BENEFICIOS: Esta postura trabaja la extensión de la espalda y las caderas, y aunque no lo parezca, también el equilibrio. Requiere, no obstante, una preparación pues es algo delicada tal y como se  muestra en la foto.

REALIZACIÓN POR FASES:  (1)  A cuatro patas, avanzar la pierna izquierda para colocar la rodilla entre las dos manos, frente al suelo. La pierna derecha queda estirada. Incorporar el busto empujando el suelo con las manos (como si quisieras deslizar la esterilla hacia atrás) y estirar bien la espalda (mentón hacia adentro). Respirar varias veces y colocar las manos sobre la rodilla, luego cruzarlas detrás de la espalda. Autoelongación.

Atención: aunque en muchas fotos, podemos ver cómo el talón izquierdo forma casi un ángulo recto con la rodilla, lo mejor es colocar el talón bajo la nalga o el pubis para proteger las rodillas. Verificar que las dos caderas están  a la misma altura. Deshacer con cuidado. Balasana. Hacer el otro lado.

2)  Ardha kapotasana: 4 patas, pasar la rodilla izquierda entre las manos, pierna derecha estirada detrás. Colocar las dos manos junto a la cara interna de la rodilla izquierda. Agarrar el tobillo izquierdo con la mano izquierda. No tirar del pie: es el cuádriceps el que trabaja para acercar el tobillo a la espalda.

(3) Probar a colocar la mano derecha sobre la rodilla derecha. Incorporarse lentamente.

(4) Kapotasana : desde la postura anterior, probar a agarrar el tobillo con ambas manos, o simplemente dejar la mano  izquierda sobre la cadera. Repetir del otro lado o volver a la fase anterior en caso necesario.

Respirar siempre lentamente y por la nariz, con una ligera contracción del periné para iniciar la expiración, lo cual nos ayudará a erigir la columna vertebral.

ATENCIÓN A LAS RODILLAS: 

Esta postura puede ser delicada para las rodillas frágiles, por lo que os recomiendo:

– poner una manta o algo blandito bajo la rodilla delantera;

colocar el pie de la pierna de delante directamente bajo la nalga o el pubis, no abrirlo hacia afuera, casi en ángulo recto, como puede verse en muchos sitios, pues así se crea una presión innecesaria sobre la rodilla;

no tirar con la mano del pie para forzar la postura, hacer que se la pierna la que acerque el pie;

– y, sobre todo, no forzar si vemos que tenemos dificultades para mantener la postura, volver a la fase anterior con toda tranquilidad: la postura ideal no es la postura de la foto, la profesora o el de al lado, sino la que es mejor para ti en ese momento.

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